La embarcación célebre no puede salir de la zona del Charigüé, donde espera que los niveles del Paraná suban.
Desde hace casi tres años que el barco Ciudad de Rosario está parado. La icónica embarcación que ofrece paseos por el río Paraná y la zona de islas se ve afectada por la bajante, que cursa su tercer año consecutivo y que no va a mejorar hasta dentro de unos meses. Los servicios que ofrecía el barco figuran suspendidos y a pesar del repunte que tuvo el río semanas atrás, nunca volvió a navegar ni a estar operativo y su futuro es un misterio.
La embarcación fue uno de los primeros reflejos de la combinación bajante y pandemia: allá por mayo de 2020, este medio cruzó hacia la zona del Charigüé para recorrer la embarcación y dar cuenta de cómo su capitán, Guillermo Alcaraz, cruzaba periódicamente para ponerlo en marcha para que la misma no se arruine. Desde entonces, la embarcación local más icónica, que llevó pasajeros a conocer la zona de las islas hasta principios del 2020, apenas flotaba en un pequeño banco de agua sobre el arroyo Las Lechiguanas, en la zona del Charigüé.

El barco fue construido íntegramente en la ciudad por rosarinos entre 1964 y 1971. Algunos dicen que es la primera embarcación de pasajeros confeccionada en el país, en el astillero Riguetti (estaba frente a la cancha de Central). Cuenta con una amplia terraza y en cubierta tiene mesas y sillas, pero todas están vacías desde hace años.
La bajante vació el barco y las épocas donde llevaba hasta 200 pasajeros, en promedio, desde La Fluvial hasta el puente Rosario-Victoria ida y vuelta ya son parte del pasado.. De hecho, en la página del Ente Turístico de Rosario (Etur) el servicio figura como “momentáneamente suspendido”. Vecinos del Charigüé confirmaron a este medio que el barco todavia se encuentra detenido en la zona.