Este año Argentina elige nuevamente un presidente, y en esta ocasión el poder no es disputado entre los partidos de siempre, hay un factor, hay una sorpresa, hay alguien que se denomina como la nueva política, pero viene ya con un discurso que es un “viejo conocido”: Javier Gerardo Milei, quien es un economista. Este personaje salta al mundo de la política tras ser un showman en canales de televisión, tras hablar de economía y más tarde señalar que Argentina tiene una casa política que le arruina la vida a la gente.
Entre sus propuestas que resuenan hay algunas que repite seguido como dolarización o lo que cabe señalar aquí “vouchers para la educación” este modelo que consta con eliminar la educación pública y esos fondos, transferirlos de manera directa a los tutores de quienes asistan a los establecimientos educativos correspondientes. Idea vieja, idea que sale del economista tan nombrado por Milei, Milton Friedman.
Este modelo fue aplicado en diversos países del mundo como Suiza, Suecia, Holanda y para situarnos más cercanamente en Chile, impulsado por el dictador Augusto Pinochet. Estas medidas, como quedó demostrado en gran parte de los países que fueron aplicadas, no hicieron más que generar desigualdad, malos salarios para los docentes y disconformidad entre padres y alumnos.
Ahora bien, en nuestro país nos encontramos en una situación distinta: si Javier Milei llega a la presidencia, y quiere cancelar la educación pública poniendo en marcha el sistema de vouchers ¿Es posible? Constitucionalmente no. Según dicta el artículo quinto de la Constitución Nacional, la educación no está centralizada, sino que cada provincia se hace cargo de la misma.
En este caso, no sería la primera vez que una de las futuras medidas del candidato de la LLA quieran ponerse la Constitución Nacional como sombrero. Un pueblo argentino diezmado, sufrido, y con problemas estructurales muy profundos ¿Estará preparado para llevar adelante un modelo, el cual ya nos muestran sus antecesores, que es un fracaso?
Esto es Argentina y siempre todo está por verse…