Toby, un Cavalier King Charles Spaniel, estaba en el lugar menos imaginado.
Una mujer de 93 no sabía donde estaba su perro desde hacía dos días y movilizó vecinos y hasta a la policía de Derbyshire, Inglaterra, para encontrarlo. Jamás imaginó que Toby, un Cavalier King Charles Spaniel, estaba casi debajo de sus narices, mucho más cerca de lo que ella pensaba.
Desesperada, la mujer se había comunicado con las autoridades para pedirles ayuda porque su perro había desaparecido “como por arte de magia”. Finalmente fueron los rescatistas quienes dieron con el animal. Casi por casualidad,uno de ellos se arrodilló para juntar un objeto que se le había caído a la mujer y al ras del suelo vio que dos ojos lo miraban por debajo de un sillón.
Al parecer, el cachorro estuvo durante casi dos días, atrapado y sin poder hacer ningún tipo de sonido ni movimiento para que su dueña advirtiera que se encontraba en problemas. ¿Cómo terminó allí? Nadie supo explicarlo. “Su familia, amigos y vecinos habían estado buscando a Toby, pero ella se angustiaba cada vez más a medida que pasaba el tiempo creyendo que él había logrado salir y temiendo lo peor”, indicó un policía a The Mirror.