El secretario gremial de Amra advirtió que las medidas anunciadas desde Nación pueden tener un impacto negativo a futuro con la amenaza de la cepa Delta.
Desde AMRA, uno de los sindicatos médicos en Santa Fe, plantearon sus diferencias con las medidas de flexibilización de las restricciones anunciadas desde el gobierno nacional, en base a un abrupto giro en su política sanitaria fundamentado en la mejora de las estadísticas epidemiológicas. Pablo Crispo, secretario general del gremio, subrayó que las medidas “deberían ser más graduales” y manifestó su preocupación por la apertura de fronteras y el regreso del público a los eventos masivos.
“Fue algo demasiado abrupto, a lo mejor ligado a un resultado electoral más que a la realidad sanitaria”, remarcó Crispo. Y agregó: “Esto debió hacerse de manera más gradual, sin dudas. El ingreso de extranjeros cuando está la variante Delta, que aún no tiene una gran circulación en el país, sin cuarentena. La vuelta del público al fútbol con un aforo del 50%, todos esos son temas muy complicados. La suspensión en la obligatoriedad del uso del barbijo no sería el mayor problema”.
El dirigente de los médicos enfatizó que en la falta de controles que llevó a que “muchas de las cosas que se flexibilizaron ahora, ya se estaban dando en la práctica como, por ejemplo, el uso del barbijo”. No obstante, señaló que habilitar reuniones sin número de participantes “puede ser complicado para más adelante”.
“Esas flexibilizaciones pueden generar un impacto epidemiológico negativo. En muchos lugares del mundo se vieron terceras olas de coronavirus ligada a la variante Delta y con personas no vacunadas. No hay que olvidar que los menores de 18 años no han sido vacunados, salvo los que tienen factores de riesgo. El proceso de vacunación en ese sector recién arranca y la vacuna demora un tiempo en generar anticuerpos”, indicó Crispo.