El palista santafesino finalizó séptimo en la categoría en la final de kayak individual 200 metros.
El santafesino Rubén Rézola, de 30 años, se ubicó en séptimo lugar y resultó eliminado de la final del kayak individual masculino, K1 200 metros, del canotaje en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El argentino logró un tiempo de 36s. 552/1000, con lo que apenas superó al lituano Mindaugas Maldonis (36s. 637/1000). Tras su participación manifestó su malestar ante las dificultades que debió atravesar para llegar a Tokio 2020.
“Me quitaron la beca por unos cuatro o cinco meses porque no pude asistir a una concentración, pero mentalmente no estaba preparado para concentrarme lejos de casa. Merezco una disculpa pública“, expresó Rézola. En ese mismo sentido, agregó que su madre y su novia lo ayudaron a pagar el alquiler y otros gastos. Además, que tuvo que trabajar restándole tiempo a los entrenamientos para llegar en mejores condiciones a participar de los Juegos Olímpicos.
El santafesino se subió al podio en los tres últimos Juegos Panamericanos: firmó plata en Guadalajara 2011; oro en Toronto 2015 (ambos en la modalidad K2 200) y bronce en Lima 2019 (K1 200). “Espero que nunca más le falten el respeto a un atleta de alto rendimiento. No hice nada fuera de lo común y fuera de la reglamentación. Simplemente pedí permiso para poder entrenarme desde mi casa, y creo que la federación debería cambiar su reglamento porque cada atleta debe poder elegir con quién entrenarse“, manifestó molesto Rézola.
Por último, analizó su participación en la competencia internacional y aseguró que dio todo en cuanto a sus posibilidades. “Estuve con un dolor de muñeca debido a una caída, pero dentro de todo pude remar bien. Me habría gustado en la final B tener mejores sensaciones que en la semifinal, pero estoy contento por haber llegado hasta acá“, concluyó el santafesino.