El equipo permite saber cuándo ventilar los ambientes. Mide la cantidad de dióxido de carbono en espacios cerrados y alerta a los usuarios para mitigar los contagios de coronavirus
Tres rosarinos desarrollaron un dispositivo para medir la concentración de dióxido de carbono en cualquier ambiente y, de esta manera, conocer el estado de esos espacios para tomar medidas que posibiliten aumentar o mantener la ventilación y mitigar los contagios de coronavirus. La iniciativa “Ventilemos” está conformada por los rosarinos Franco Schiavone (ingeniero industrial), Mariano Crosetti (estudiante de ciencias de la computación en la UNR) y Alejandro Crosetti (estudiante de ingeniería electrónica en la UNR).
Tanto Schiavone como Crosetti vienen tras los pasos del Covid desde el año pasado, ya que desarrollaron el mapa del coronavirus en Argentina en tiempo real (www.covidargentina.com.ar) y forman parte, como voluntarios, de la red de investigación End Coronavirus. Por su parte, Alejandro es consejero asesor en la Escuela de Ingeniería Electrónica de la UNR y es quien tiene más conocimientos sobre los dispositivos para medir la concentración de dióxido de carbono en los ambientes.
“Lo ideal sería hacer una medición directa de un ambiente cerrado o semi cerrado en base a la concentración de aerosoles”, pero reconoce que esto es “muy costoso y es muy difícil llegar a un nivel de precisión requerido como para tomar alguna determinación sobre si está bien o mal ventilado un ambiente”, dijo uno de los desarrolladores. “Muchos expertos en aerosoles y en contagios de enfermedades por aerosoles recomendaron, durante mucho tiempo y recomiendan ahora, medir el dióxido de carbono y utilizarlo como una opción indirecta”, añade el ingeniero industrial.
Tras la decisión de la OMS de incorporar con mayor claridad la transmisión de aerosoles como factor de contagio del coronavirus, la ventilación pasó a ser un factor crucial sobre el que “están haciendo énfasis los gobiernos”, dice Mariano Crosetti. El dispositivo portátil que desarrolla el equipo de “Ventilemos” sirve para esta cuestión. Alejandro Crosetti detalla: “La parte más importante del dispositivo es que lleva un sensor muy particular entre todos los que hay para medir dióxido de carbono. Se llama láser infrarrojo no dispersivo y mide la concentración con una luz infrarroja”.
El láser es importado y se ensambla en una plaqueta, con componentes de distribuidores locales, que tiene un microprocesador que lee la señal del sensor y la traduce a una interfaz de usuario. De ese modo, una pantalla determina el valor de la medición, y realiza una evaluación cualitativa del riesgo. Además, cuenta con una alarma y leds verdes, amarillos y rojos para indicar al usuario el nivel de riesgo que hay en el ambiente al momento de la medición.
Mariano Crosetti admite que la creación del dispositivo no es propia, pero sí menciona que es “algo empujado por el científico español José Luis Jiménez, que trabaja en la Universidad de Colorado (Estados Unidos) y que hizo mucho hincapié la ventilación. Fue él, junto a 300 científicos, quien le pidió a la OMS que reconociera la importancia de la transmisión del coronavirus por aerosoles”.
La creación del mapa sobre el Covid en Argentina permitió que los impulsores de Ventilemos pudieran conectarse con especialistas y científicos de todo el país y el mundo: “Nosotros no somos científicos, pero el mapa nos conectó con un montón de gente: científicos locales, del Conicet, de la Universidad de Buenos Aires (UBA), del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y hasta con el propio José Luis Jiménez”.
El dispositivo para conocer la concentración de dióxido de carbono en los ambientes se puede conseguir en la página web de la iniciativa. Tiene un costo de 23 mil pesos, aunque los miembros aclaran no solo que sale menos de la mitad que otros que ya están en el mercado, sino que la idea principal no es lucrar sino brindar una herramienta más a la mitigación de contagios en diversos espacios cerrados.